Jueza cuestionó a la policía en caso de enfermeros

La actuación policial en la muerte de Santa Gadys Lemos -caso que inició el proceso judicial de los enfermeros absueltos- fue cuestionada por la jueza Dolores Sánchez. La jueza explicó que "luego de la descompensación de Lemos le sacaron la muestra de sangre y se la entregaron" a un oficial de Policía.

Actualizado: 27 de febrero de 2015 —  Por: Emiliano Zecca

Jueza cuestionó a la policía en caso de enfermeros

Foto: Javier Calvelo / adhocfotos (Todos los derechos reservados)

La Justicia absolvió a los dos enfermeros procesados por 15 homicidios en 2012 a raíz de las muertes ocurridas en la Asociación Española y el Hospital Maciel.

La resolución de la jueza Dolores Sánchez tiene una fuerte justificación en base a las pericias de la Junta Médica forense que analizó los casos y no encontró pruebas, tal como informó No toquen nada en abril de 2013.

En una primera instancia, los especialistas forenses analizaron las ocho historias clínicas principales y luego las siete restantes. La conclusión fue que la muerte era esperable en todos los casos y en algunos hasta inevitable. Tampoco se advirtió en ningún caso un desmejoramiento inesperado de los pacientes.

Además, los forenses entregaron un informe sobre el caso de Santa Gladys Lemos, que motivo el inicio de las actuaciones de la Justicia. Fue la única que tuvo autopsia. Según dijeron fuentes judiciales a No toquen nada en abril de 2013, los médicos concluyeron que la mujer murió por un trombo-embolismo pulmonar. Lo mismo que figura ahora en el fallo de Dolores Sánchez.

El enfermero Pereira declaró que le había administrado morfina a la paciente, pero en el cuerpo solo se encontró lidocaína, una sustancia que no estaba indicada y que era sospechosa. Esto llamó la atención, pero luego se aclaró con la prueba toxicológica.

"Con respecto a la lidocaína que apareció en dosis terapéuticas, la misma respondió a la usada por el médico que le coloco la vía venosa central al momento de que la mujer ingreso a la Unidad, y se usa como analgésico de forma sub-cutánea para colocar la misma", explica la pericia toxicológica.

Morfina solo se encontró a nivel de trazas y no en cantidades relevantes.

Según los forenses, Lemos sufrió un trombo-embolismo pulmonar previo al ingreso al CTI, donde trabajaba Pereira, y eso fue lo que provocó su muerte.

La jueza cuestionó en su fallo que "luego de la descompensación de Lemos le sacaron la muestra de sangre y se la entregaron" a un oficial de Policía, según el relato de una testigo. "Prueba de la que no se respetó cadena de custodia ni surge de autos que haya sido ordenada por el juez", dijo la jueza en el fallo.

La cadena de custodia tiene como fin no viciar la prueba y busca evitar alteraciones o destrucciones.

Sánchez reafirmó las conclusiones de la Junta Médica para argumentar la absolución. "De la autopsia se concluyó que falleció de causa natural por un trombo embolismo pulmonar, sin perjuicio de la extracción de sangre y orina atento al contexto judicial en que se dispuso la autopsia. La morfina encontrada en trazas en la orina, pudo ser suministrada días antes, aún así no puede plantearse una incidencia de esa medicación en el fallecimiento", concluyó la jueza.

Los 168 homicidios y la calculadora del policía

Andrea Acosta, la mujer que fue procesada en primera instancia por cómplice, declaró ante la policía que desde "hace aproximadamente siete años tenía conocimiento" de la situación. "Pero en ningún momento los vi realizando dicho acto, ya que cuando Marcelo o Ariel me avisaban que un paciente estaba sufriendo mucho, ellos vociferaban que habría que darles una ayuda", dijo según el acta policial.

"¿Cuántos pacientes piensa usted que fallecieron por los actos homicidas de Marcelo Pereira y Ariel Acevedo?", preguntó la policía.

"Unos dos pacientes por mes fallecían por los actos de ellos en estos siete u ocho años, son como 168 pacientes", se afirma en el acta policial que respondió la mujer.

Sin embargo, cuando el fiscal le tomó declaración en la justicia, ella recordó que dijo "uno o dos" por mes. "Pero son pacientes de CTI, no siempre le podíamos achacar esas cosas", sostuvo.

"Es más, llegó a decir que fueron 168 pacientes", le dijo el fiscal.

"No, esa cuenta la hizo la policía. Trajeron una calculadora y sacaron la cuenta por los años que yo dije y el número de pacientes por mes", aclaró la mujer.

Los enfermeros fueron detenidos un sábado y el domingo en la noche el juez Rolando Vomero los procesó. Durante ese fin de semana y en los días de siguieron se llegó a mencionar todo tipo de cifras, desde 200 casos hasta a 600. 

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